Entrevista a Hugo Igartua, poseedor del título oficial de sueco Swedex B1 y alumno de Svenska!
Hugo Igartua empezó con el sueco como afición y por su inminente Erasmus a Estocolmo. Pero cuando terminó, lejos de abandonar el idioma, decidió continuar y acreditar todo lo que sabía. Así decidió presentarse por su cuenta a la convocatoria anual al examen oficial de sueco, Swedex, que organizamos en 2021 en Barcelona. Lo aprobó con una nota excelente, y tan positiva fue la experiencia con Svenska!, que decidió apuntarse al curso de sueco online B2.1.
Hola, Hugo. Ante todo, felicidades por conseguir el B1 en el examen oficial, el Swedex. ¿Cómo te entró el gusanillo por el idioma sueco?
Todo empezó con el Erasmus que hice en Estocolmo cuando estudiaba la carrera, hace ahora 3 años. Aunque tenía opciones para ir a muchos sitios, desde siempre en la familia nos ha gustado mucho Escandinavia, hemos ido de vacaciones a todos los países varias veces, conocemos bien la región, siempre nos ha atraído, no sé. Así que decidí decantarme por Estocolmo, ya que como me gustaba el país, me atraía la experiencia de vivir allí.
¿Y cómo fue la experiencia?
La verdad es que fue muy buena. Y claro, una vez ya estuve allí pues pensé que, como a cualquier lugar a donde te vayas a vivir, lo suyo es empaparse de la cultura, historia y lengua. Así fue como yo empecé a interesarme por aprender sueco, más que nada para integrarme, por interés y por respeto. Además, a mí siempre me han gustado los idiomas.
¿Aprendiste desde cero al llegar a Suecia?
No. El verano antes de marcharme estuve ya intentando aprender por mi cuenta lo más básico, pero mis conocimientos eran muy limitados. Luego, una vez allí, la universidad donde yo cursaba el Erasmus ofrecía la posibilidad a los estudiantes internacionales de hacer cursos de sueco de unas 4 o 5 horas semanales y de unos 6 meses de duración. Estos cursos partían del nivel básico y su objetivo era permitir que pudieras comunicarte de manera básica. La verdad es que el curso me gustó mucho, la metodología que se utilizaba para enseñar me pareció muy adecuada, no tiene nada que ver con la de España, y al volver del Erasmus pensé que me daría bastante pena perder todo lo que había aprendido y que iba a seguir de la manera que pudiera, con profesor particular, por mi cuenta, con ejercicios por internet, lo que fuera.
¿Cómo decidiste presentarte al examen oficial de sueco, el Swedex?
Desde que volví hasta que hice el B1 de Swedex pasó un año y medio por lo menos, en que estuve con un profesor particular. Entonces, como medio año antes de presentarme, pensé que como existe este examen oficial de sueco estaría bien poder acreditar mis conocimientos y decir en cualquier lugar (en una entrevista de trabajo, por ejemplo) que tenía un nivel determinado de sueco sin miedo a mentir. Utilicé ciertos recursos de internet para prepararlo junto a las clases con el profesor particular, y lo cierto es que el examen fue muy bien.
Fue al presentarte al examen cuando conociste a Amanda Monjonell y Dea Mansten, profesoras de Svenska! y examinadoras del Swedex, ¿verdad?
Sí, decidí presentarme a la convocatoria que Svenska! había organizado en 2021 como sede oficial en España del Swedex. La verdad es que me gustó mucho el trato, porque yo ya había pasado por otros exámenes oficiales, como el de inglés, y era todo muy distinto y frío, 100 personas en una sala. En este caso fue muy diferente: éramos poquitos y el trato era mucho más personalizado, humano y familiar. Me sentí muy cómodo todo el día y fue muy bien, creo que saqué un 9,1 de media.
¿Cómo te preparaste para el examen?
Fundamentalmente hice los 4 o 5 exámenes disponibles que encontré en la página de exámenes tipo de Swedex en internet. Los repasé a fondo y vi un poco qué tipo de contenidos y preguntas había, pero yo creo que lo más importante es que sepas hablar y que tengas confianza. Seguí haciendo clases por mi cuenta, formándome en los temas que podía, porque nunca sabes qué te van a preguntar. En general, no me obsesioné demasiado en la estructura de la prueba; sí que sabía que había ciertas partes, pero la que más me costó fue la de escuchar.
¿Cómo crees que podrías haber preparado mejor esa parte?
Bueno, eso es difícil, pero ver noticias, series y películas es muy importante para familiarizarse con el tono y la pronunciación del idioma. Nunca es demasiado en ese aspecto. A mí me pasa mucho que puedo entender bastante bien el sueco estándar, pero a la que alguien habla deprisa la cosa empeora.
¿Cómo te sentiste una vez estabas frente al examen?
Estaba muy cómodo, no era nada masivo, Amanda y Dea me indicaron todo muy amablemente y me hicieron sentir acompañado y tranquilo. Teníamos bastante tiempo entre prueba y prueba, podíamos salir del edificio, dar un paseo, hablar, comer un bocadillo.
De hecho, todas las personas que os presentasteis al Swedex en la convocatoria de 2021 organizada por Svenska! aprobasteis, y con muy buena nota…
Pues no sé, será señal de que se enseña bien y que la gente va preparada y con los conocimientos bien aprendidos. Mi experiencia ha sido muy positiva al presentarme al examen.
¿Y qué pensaste una vez conseguiste el título oficial?
Pues pensé que si había llegado hasta allí, estaría bien continuar. Mi meta es llegar a hablar sueco sin ningún esfuerzo algún día, así que decidí tomármelo más “en serio” en el sentido de recurrir a una academia de verdad, con profesores titulados, con más alumnos, libros de texto, un poco más al uso. Al no ser un nivel tan principiante, ya necesitaba poner un poco más de “orden” en el estudio del idioma. Y después de la experiencia que había tenido con Svenska! a raíz del examen oficial de sueco, decidí empezar este año el curso B2.1 en este centro.
¿Cómo crees que te está ayudando el curso?
En primer lugar, hacía mucho tiempo que no oía a otras personas hablando sueco. Desde que me marché de Suecia (con un nivel muy inferior) solo había dado clase solo, y esta parte de interacción en grupo me faltaba. Estar en clase con varias personas de un nivel similar al mío y que todos nos ayudemos a mejorar está muy bien, porque te ayuda a ver cómo aprende la gente, ves que uno sabe unas palabras, otro otras, cómo pronuncian, etc. Vas captando cosas de los otros y aplicándolas en ti mismo y eso es muy positivo. Y también me ha permitido tener relación con otras personas interesadas en Suecia y en el sueco, eso no es muy común y une bastante. En segundo lugar, creo que el curso me ha servido mucho para “obligarme” a tener constancia, puesto que hay que hacer deberes y presentar ejercicios cada semana. Para mí la continuidad es muy importante, porque creo que es lo que te hace de verdad mejorar.
¿Cómo son las clases? ¿Has notado mucha diferencia con la metodología que habías seguido anteriormente?
Las clases son muy llevaderas, muy participativas y Amanda, la profesora, explica muy bien. Respecto a mis experiencias pasadas, lo cierto que es cuando estuve en Suecia estudiaba los cursos iniciales, así que los profesores daban conocimientos muy básicos y no puedo sacar conclusiones más allá de eso. Luego, con el profesor particular que me busqué al volver, pues la cuestión es que era una persona nativa, aunque no docente de profesión. Creo que estuvo bien en esa fase de aprendizaje intermedia, pero no para una más avanzada y técnica, porque no podía explicarme con precisión la gramática ni ciertas reglas, esas cosas que te dan cierto rigor a la hora de expresarte. Yo a veces sí que veo que tengo esas carencias respecto a algunos compañeros que llevan tiempo con Amanda.
¿Cómo es la experiencia de hacer las clases online de sueco en grupo?
Yo era muy escéptico a las clases de sueco online grupales y la verdad es que muy bien. Me han permitido contactar con gente de toda España. A mi grupo se conecta gente de Alicante, del País Vasco, de Navarra… Esto presencialmente no se podría hacer y aporta cosas muy valiosas. La dinámica es muy clara y es como hacerlas presencialmente. Todos intervenimos más o menos lo mismo y se hace muy cómodo.
¿Qué es lo que más te ha costado del sueco? ¿Sabes otros idiomas que te hayan podido ayudar?
Sabía un poco de alemán, pero no pasé de ahí, y sí que es cierto que el vocabulario se parecía en algunas cosas, pero la pronunciación era totalmente distinta, no conocía las reglas. Así que cuando llegué a Suecia de Erasmus pues aluciné. Como ya he comentado, llevaba unos meses estudiando por mi cuenta, pero pronunciaba las palabras como si fueran en español. Creo que, de todo, eso es lo que más me ha costado.
¿Utilizaste aplicaciones móviles para aprender idiomas?
Sí, y en una fase inicial me fueron útiles, pero realmente si no lo complementas con conversaciones con personas nativas y con conocimientos más sólidos, pues es muy difícil avanzar.
Ahora que ya tienes el examen oficial de sueco aprobado, ¿cómo encaras el futuro respecto al sueco?
Yo ahora mismo estoy trabajando en Barcelona en el sector de la consultoría medioambiental y no necesito el sueco en concreto, pero sí que me he encontrado que incluso en las entrevistas de trabajo decir que tengo el examen oficial de sueco es muy positivo; lo ven como que tienes intereses diferentes a los habituales, que eres una persona inquieta, proactiva y trabajadora, les suele chocar. Y además, quién sabe si esto me abrirá nuevas puertas. Si me surge alguna oportunidad laboral en Suecia, pues sé que al menos podré acreditar mi nivel y tendré una gran parte del camino hecho.
Muchas gracias por la entrevista, Hugo. Esperamos que este examen oficial de sueco no sea el último que consigas y pronto vayas a por el superior.
Gracias a vosotros. Se intentará. Ahora que he llegado hasta aquí me gustaría que así fuera.
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