Entrevista a Antonio Jiménez, auxiliar de enfermería en Suecia

Antonio Jiménez, enfermero de diálisis en España, tenía claro que quería mejorar su vida laboral y vivir fuera. Se decidió por trabajar en Suecia, y en 6 meses de clases particulares online de sueco con Amanda Monjonell, fundadora y profesora de Svenska!, aprendió 3 cursos, preparó las entrevistas laborales y encontró un empleo como sanitario en Falköping, en el suroeste de Suecia. Se ha mudado con su pareja y afirma que el recibimiento no podía haber sido mejor, y que los suecos que ha conocido no coinciden en nada con la visión que se tiene en el sur de Europa sobre los nórdicos.

Hola, Antonio. Llevas muy poco tiempo en Suecia. ¿Cómo fue la llegada y los primeros días?

Pues fenomenal, la verdad. Yo tenía algunas reticencias a trabajar en Suecia, porque pensaba que la gente aquí no iba a ser como en España, que iban a ser muy cerrados. No sé si es que me he encontrado suecos «atípicos», pero me han acogido muy bien, llevo poquísimo tiempo aquí y todos me saludan con mucha calidez y alegría, siempre están sonrientes…Yo tengo una risa muy escandalosa, y cuando trabajaba en España me decían: «En cuanto te rías la primera vez así, te echan». Pero no. Yo trabajo en una clínica de diálisis, soy enfermero y los pacientes están encantados conmigo. Cada vez que llego empiezan todos a cantar «¡Que viva España!». Yo cuando llegué no dejaba de pensar todo el tiempo «cuando vayas a saludar no te acerques, no des dos besos, mantén la distancia». Pues qué va, se acercan ellos. Todas las ideas que tenemos metidas en la cabeza sobre la gente del norte, me las han roto todas. No sé si es que la zona en la que estoy, pero estoy encantado.

Pero son suecas las personas con quien tratas, ¿no?

Sí, los pacientes son suecos. Trabajo en una clínica de diálisis y estamos las enfermeras, los auxiliares, el médico, las jefas y los pacientes que vienen a realizar el tratamiento. En lo que se refiere al personal, algunos son extranjeros y otros suecos.

En tu caso te has mudado a Suecia con tu pareja tras conseguir el empleo desde España y sin haber estado nunca, ¿es así?

Sí, mi pareja está sin trabajo aquí, pero muy contento, porque cuando llegamos aquí yo ya vine con trabajo. Había hecho todas las entrevistas en España.

¿Por qué te decantaste por trabajar en Suecia?

Pues pensé en trabajar en Suecia porque la empresa en que trabajaba en España tenía plazas aquí y me planteé pedir un traslado, aunque al final no fue lo que ocurrió. Así que al principio pensé que sería mucho más sencillo el conseguir trabajo aquí mediante un cambio de destino y no buscando de otra forma. Suecia es un país muy avanzado social y económicamente, por lo que veíamos que era una opción laboral muy interesante, y pensamos que como todo el mundo sabe inglés, al principio si nos faltaban palabras o teníamos dudas con el vocabulario o para hacernos entender en sueco, pues que siempre podríamos utilizarlo, lo que nos animó todavía más a aventurarnos.

¿Cuándo te decidiste a buscar empleo por tu cuenta?

Como he dicho, la empresa para la que trabajaba era sueca, y a mí siempre me llamó la atención irme fuera. Primero hablé con mis superiores para que me trasladaran a cualquiera de las clínicas que tenían en Suecia. Entonces me comentaron que iba a ser un proceso lento, además con lo de la COVID-19, pero que tuviera paciencia. En ese momento empecé a estudiar con aplicaciones de idiomas en el móvil, mientras esperaba respuesta. A los 6 meses me respondieron que no había ninguna plaza disponible, pero yo decidí seguir intentándolo. Escribí un correo al dep. de RR. HH. en Suecia, indicando que de verdad quería un cambio, pero tampoco obtuve respuesta. Ahí empecé a buscar clases de sueco online y contacté con Svenska! y comencé a estudiar. Con ella preparé una carta para enviarla a RR. HH., pero tampoco hubo suerte. Yo no me rendí y escribí un CV en sueco y lo mandé a todos los proveedores sanitarios que encontré en Suecia.

Es curioso, porque todo el proceso había empezado hace casi un año o un poquito más, y fue enviar esos currículums con la carta de presentación un viernes y el miércoles ya hice la primera entrevista. Tres entrevistas después, que hicimos una entrevista por semana, ya había conseguido el empleo.

¿Cómo empezaste a estudiar sueco?

Al principio empecé estudiando sueco online con Duolingo, con la app del móvil. Empecé a estudiar poquito a poco, hasta que ya me decidí a buscar una academia oficial o algún profesor que me pudiera enseñar de una manera más adecuada, porque yo veía que la aplicación se me quedaba muy corta. En ese momento contacté con Svenska! y ya empecé las clases particulares online de sueco con Amanda, durante dos horas a la semana. Al principio, mi pareja también decidió sumarse. Luego, seguí yo solo.

¿Cómo descubriste nuestro centro, Svenska!?

Pues me lo recomendaron en el consulado de Suecia. También me dieron otras opciones, pero fue hacer una entrevista con Amanda y tanto mi pareja, Diego, como yo, tuvimos claro que queríamos hacer clase con ella. Nos parecieron clases mucho más asequibles que en otros centros y la calidad-precio ha sido excepcional.

¿Cuánto tiempo pasó desde que empezaste a estudiar sueco hasta marcharte a Suecia a trabajar y vivir?

Pues fue muy rápido, pasaron solo 6 meses desde que empecé de cero con el sueco. Solo con esas 2 horas a la semana de clase, en medio año conseguí tener un nivel de B1, el equivalente a un tercer curso.

¡Eso es mucho! ¿Cómo lo has hecho para avanzar 3 cursos en 6 meses?

Pues dedicando al sueco cada minuto de tiempo que tenía. El ritmo de Amanda es muy bueno, te ayuda mucho. Ella te corrige rápidamente los ejercicios que te va mandado, así que puedes ir comparando los resultados. Los libros que usábamos, el Mål y el Rivstart, me han gustado bastante también, porque no se me hacían pesados, aunque tengo que decir que yo estaba en general muy motivado y eso ha sido fundamental. Es cierto que hay algunas cosas de gramática que al principio se me hacían muy cuesta arriba, pero como cualquier idioma, no más.

¿Sabías algún otro idioma aparte del inglés y el español?
Bueno, sé catalán. Yo soy de Sevilla, pero me quedé sin trabajo allí y empecé a buscar empleo y lo encontré en Barcelona, así que decidí aprender catalán. Pero aparte de ese, ningún otro. Así que el primer idioma nórdico que aprendo es el sueco.

¿Qué es lo más complicado de aprender sueco?
Claro, al ser un idioma tan diferente, tan distinto de uno de origen latino, hay cosas que tu das por supuestas que son así y luego no tienen nada que ver con el sueco, pero tampoco son tan complicadas. De la gramática, me volvió un poco loco que según cómo empieza la oración, cuando no comienza con el sujeto sino con otra cosa, pues siempre tienes que cambiar el verbo de orden, cambiar la negación (‘inte’)… Esas son las cosas que cuando las has estudiado un poco resultan sencillas. Ahora que hablo sueco a diario me he dado cuenta de que ya me salen solas, automáticamente.

Una de las cosas que más me costó, y todavía me cuesta, han sido las reflexivas: la reflexiva posesiva es todavía para mí un poquito un horror. Pero tiempo al tiempo [risas].

Entonces tú has hecho 3 cursos y ahora estás en Suecia, trabajando en la sanidad sueca. ¿Cómo crees que te han ayudado las clases particulares?

Amanda me ayudó mucho por el hecho de ser totalmente bilingüe en español y en sueco, porque cuando tienes una duda muy concreta o quieres comunicar algo ella sabe darte la traducción y el matiz exactos. Eso me ayudó mucho porque aprendes sabiendo exactamente los significados y los usos del vocabulario.

Ella te sabe encauzar hacia lo que tú quieres expresar realmente y que se entienda y suene totalmente natural en sueco. Además, las clases con Amanda han sido muy dinámicas y ella confía mucho en ti. No te agobia mucho con “tienes que hacer esto” o “tienes que hacer lo otro”… Ella va viendo tu avance, pero te da margen. Eso me ha encantado.

¿Quieres seguir haciendo clases particulares online de sueco con ella?

Sí, aunque vivo en Suecia y estoy escuchando y hablando sueco cada día, quiero seguir estudiando con ella, porque creo que con lo que practico aquí y con sus clases aprenderé mucho más rápido. Para trabajar como enfermero en Suecia necesito la legitimation, por lo que tengo que sacarme el nivel C1 y tengo previsto hacerlo en breve.

Es decir, que sin la legitimation puedes trabajar como sanitario en Suecia, pero no exactamente como enfermero de diálisis, que es tu especialidad…

Eso es. Sin el C1 y esa acreditación no puedo trabajar como enfermero, así que estoy ejerciendo de auxiliar de enfermería en diálisis.

Así que en realidad tener un nivel de sueco elevado sí es un requisito indispensable para maximizar tus oportunidades laborales y tener un buen trabajo en Suecia…

Sí, sin C1 no puedes ejercer como enfermero. Pero además del C1 necesitas aportar el diploma que certifica que eres enfermero en tu país de origen y en qué consistían los cursos y contenidos que has estudiado. Para hacer el examen del C1 tienes que prepararlo antes, y el examen en sí tiene lugar en Estocolmo o en Gotemburgo. Es necesario apuntarte para reservar el día. Yo ahora estoy en ese punto, todavía no tengo día porque estoy esperando a que Amanda considere que estoy preparado para presentarme.

¿Tienes pensado preparar el examen de C1 con Amanda?

Sí, mi intención es preparar exámenes tipo con ella, para que sea más fácil aprobarlo. Ella también me comentó que en el caso de personal sanitario hay varias opciones para conseguir la legitimation. Hay un examen que está directamente pensado para sanitarios, ya que todo lo que tienes que desarrollar y sobre lo que te van a preguntar es orientado a la sanidad, así que es mucho más sencillo hacer este que no el general, puesto que pueden preguntarte sobre cualquier tema que se te escape, como política sueca, por ejemplo.

¿Hiciste las entrevistas laborales desde España, entonces?

Sí, por Zoom. En Suecia tienen mucho peso las entrevistas a la hora de que te contraten y yo las preparé bien con Amanda, puesto que siempre son en sueco. En ese entonces yo tenía un nivel de A2 (segundo), y aun así fui capaz de pasarlas con los conocimientos que tenía y la preparación de Amanda.

Me iban a entrevistar dos mujeres y yo iba mentalizado de que serían muy secas y que iba a pasar un mal rato, pero me encontré a dos personas divertidas y amables, que se rieron mucho conmigo en ese primer contacto. Me hablaron hasta un poco en español, porque me ocurrió de todo en la entrevista…

¿Qué te ocurrió?

Primero acordamos hacer la entrevista por Skype, pero era un Skype de empresa, y yo no me había dado cuenta. Como no estaba dado de alta ahí, cuando llegó el momento de conectarme, no podía. Entonces me llegó un correo que decía:¿Dónde estás?». Ahí ya empecé a sudar, a sudar… Llamé a mi pareja «Por favor, Diego, ¡ayúdame!». Yo iba mandando mensajes a las entrevistadoras confirmando que estaba, pero no podía acceder. Al final mi pareja me sugirió que les preguntara si podían hacer la reunión por Zoom, y dijeron que sin problema. Después de toda la odisea, cuando logramos empezar la entrevista, me soltaron en español: «Muy bien, muy bien, ahora tranquilo» [risas]. Y con ellas, Anne Charlotte y Gunilla, que son mis jefas ahora, ha ido todo perfecto desde el principio.

¿Cómo te preparó Amanda para enfrentarte a la entrevista?

Pues me dijo que la primera impresión tenía que ser perfecta, que tenía que aprenderme de memoria mi presentación en sueco y que, si en algún caso concreto tenía que recurrir al inglés, pues no era problema. Pero que tenía que esforzarme a hacerla toda en sueco y con el sueco perfecto que habíamos practicado en clase. Amanda me dijo que, en general, en estas primeras entrevistas lo que quieren es conocerte, que hables de ti. Así que hacer la presentación en sueco y perfecta hablando de ti, de tu formación y experiencia es fundamental.

Al final hice la entrevista casi toda en sueco y supe responder bien. Después de la reunión me dijeron que les había gustado mucho y que querían otra entrevista para la semana siguiente. Ahí fue más complicado, porque ya no sabía qué me iban a preguntar. Me preguntaron por mi trabajo, cosas más centradas en la diálisis, para ver qué sabía hacer y cómo lo hacía. Ahí sí que tuve que usar más el inglés, me comentaron que me querían contratar ya, pero que tenían que ver cómo hacer la adaptación de enfermero al puesto como auxiliar. En la tercera entrevista ya me confirmaron que estaba contratado y que empezaba de manera inminente.

Antonio con su pareja y Amanda en un encuentro en Suecia

 

Una de las cosas que me preguntaron fue por qué deseaba irme de España, con el sol y la playa, a Suecia, con el frío y el mal tiempo. Yo les dije que no me gustaba el calor y que lo que quería era progresar en mi vida y sentirme valorado laboralmente, y no me parecía un problema tenerme que ir a ese país para conseguirlo.

¿Y sientes que has progresado?

Mi vida es muchísimo mejor. Ahora mismo trabajando de auxiliar cobro casi el doble de lo que cobraba haciendo de enfermero en España, y cuando ya consiga la legitimation cobraré casi 4 veces más que en España.

¿El nivel de vida también es más elevado? ¿En qué cosas notas más el cambio de país?

A ver, sí hay cosas que son más caras que en España, pero la comida, por ejemplo, es prácticamente igual de precio, excepto la fruta y la verdura, que es un poco más cara. El primer día que llegué, que teníamos que hacer una compra un poco grande de alimentos de primera necesidad para llenar la nevera con lo básico, pues me gasté unos 200 €. Yo no lo veo muy caro, es casi lo que te puede costar en España.

Amanda, además de darte clase de lengua sueca, te dio algunas recomendaciones a la hora de mudarte allí. ¿Qué te sugirió?

De hecho, una de las cosas que me recomendó es que me casara. En Suecia la pareja de hecho, lo que llaman ‘sambo’, no tiene carácter legal, solo el matrimonio. Amanda no quiso inmiscuirse, pero nos preguntó sobre nuestro estado civil y nos recomendó que si nos casábamos sería más sencillo, porque al darme a mí mi personnummer (el número de la seguridad social aquí), a mi marido se lo darían también automáticamente, sin que tuviera trabajo ni contrato. Justo había salido una ley nueva en España que permitía que te casara un notario, así que en menos de una semana nos habíamos casado.

¿Es verdad esto de que estáis viviendo en un AirBnb?

Sí, porque aquí para absolutamente cualquier cosa necesitas el personnummer, sobre todo para alquilar una vivienda, pero no puedo pedir el personnummer porque no tengo dirección de residencia. Así que al final la idea me la dio Amanda de buscar un alojamiento de este tipo durante 2 meses para que tuviéramos una dirección sueca provisional. De aquí a 2 o 4 semanas ya lo tendremos.

¿Cómo ves el futuro?

Ahora estamos buscando una casa de alquiler y tener nuestro hogar propio, pero también estamos mirando casas de compra. La idea de volver no la contemplamos de momento. Mi pareja no es del sector sanitario, pero incluso me ha dicho que no se cierra a la posibilidad de dedicarse a ello en un futuro. Él sabe cómo estaba yo laboralmente en España y escucha lo que le cuento sobre cómo se trabaja aquí (que yo no dejo de sorprenderme para bien): todo es mucho más relajado. La verdad es que aquí se reconoce mucho a los profesionales sanitarios, y además el trabajo es muy tranquilo y agradecido, en comparación con a lo que estaba acostumbrado en España. Para mi marido, venir aquí también es como una oportunidad, porque desde lo del coronavirus no encontraba trabajo allí y ahora tiene esperanza.