Entrevista a Patricia Sánchez-Rodrigo, médica general en Suecia
Patricia Sánchez-Rodrigo es el vivo ejemplo de que querer es poder. Cuando esta menorquina terminó la carrera de Medicina intuyó que su futuro no estaba en España y tomó una decisión poco habitual: en lugar de prepararse para el MIR, decidió invertir todo ese tiempo en estudiar el sueco y optar a los beneficios de trabajar como médica en Suecia. Después de un buen número de obstáculos, logró su sueño y con ella hablamos desde Mariestad, población donde ejerce de médica desde hace unos meses.
¿Cómo va por Suecia, Patricia? Hace ya unos meses que trabajas allí, ¿verdad?
Muy bien. Empecé a trabajar en abril de 2021, pero hace ya bastante tiempo que estoy por Suecia. El caso es que acabé la carrera en junio de 2019 y en agosto ya tenía claro que no iba a hacer el MIR, sino que teniendo opciones fuera de España prefería probar en otro país. Estuve informándome sobre ir a Alemania y Gran Bretaña, pero al final decidí irme a Suecia porque conocía a un médico sueco que me explicó cómo era trabajar como médico en ese país, tener más tiempo con el paciente, un trato más personal… Así que acabé la carrera y me fui en agosto a Estocolmo, muy a la aventura, porque no tenía ni idea de que necesitaba el C1 de sueco y que sin el personnummer, (el número de identificación) en Suecia no existes.
Primer obstáculo de tu periplo…
Sí, pero la cosa mejoró cuando en octubre de aquel año descubrí un curso de sueco A1 (sueco para principiantes) en Folkuniversitetet donde encontré a gente en una situación muy parecida a la mía. Las clases se hacían según el modelo de inmersión, así que eran totalmente en idioma sueco, aunque de entrada no supieras nada de nada. Eso me hizo lanzarme a hablar sueco lo antes posible, porque no me podía expresar con el profesor de ninguna otra manera, lo que me ayudó personalmente a encauzar el idioma. Y así continué estudiando sueco, mediante cursos intensivos de 2 horas diarias, que me permitían aprender un nivel al mes. Me planté en marzo de 2020 con un B1 más o menos (lo que equivaldría a un tercer curso, más o menos).
Pero entonces el coronavirus hizo acto de presencia…
Efectivamente, y se cancelaron las clases, por lo que decidí que, para hacerlas en línea en Suecia, prefería hacerlas en España y estar con los míos. Así que volví a casa, yo soy de Menorca, a confinarme. Al final acabé los cursos y llegué al nivel avanzado de sueco, el C1, pero yo no me sentía preparada. Hice casi 5 cursos en 6 meses, fue muy intensivo, pero como he comentado, es que para mí estudiar sueco fue como estudiar para el MIR. Yo dedicaba el día a aprender sueco, porque tenía claro que quería trabajar como médica en Suecia. Además, me busqué gente para practicar, porque conversar era muy importante para pasar el examen y para entender a los futuros pacientes. En Menorca encontré algún sueco, pero en el fondo eso no me ayudaba demasiado con el idioma. Las conversaciones no daban para más y me sentía estancada.
Y en ese momento te pusiste en contacto con SVENSKA! y empezaste las clases particulares con Amanda…
Sí, en ese momento decidí contactar con SVENSKA! y conocí a la profesora Amanda Monjonell. Fue todo un cambio para mí, porque ahí empecé de verdad a mejorar sustancialmente mi nivel. Yo me había encontrado que los suecos son tan correctos que les sabe mal corregirte, y llegas a un nivel elevado pensando que hablas muy bien y no es así. Amanda me corregía a cada palabra. El orden de las frases yo no lo controlaba mucho, y además me ayudó enfocar mi sueco en el ámbito médico. Claro, en Folkuniversitetet salías sabiendo un vocabulario muy general, porque el C1 es un examen en que te pueden preguntar de política, de educación, de lo que sea.
Venías de un modelo de inmersión total, en que toda la clase era un sueco. SVENSKA! es un centro especializado en sueco para hispanohablantes. ¿Notaste mucha diferencia con el método?
Pues la verdad es que con Amanda siempre he hecho las clases íntegramente en sueco, pero con ese componente de corrección continua que no había encontrado al aprender en Suecia. Tenía lo mejor de los dos modelos, y eso es lo que más valoro de mi paso por SVENSKA! No sirve con hablar sueco, sino hablar buen sueco.
Finalmente decidiste presentarte al examen de C1…
El caso es que es en Suecia hay dos vías para obtener el C1 oficial. Una es aprobar el examen C1 general, al que pueden presentarse personas de perfil muy diverso. Otra es el C1 para médicos, que ha empezado a ofrecerlo una empresa privada que da cursos y prepara a los alumnos para ser médicos en Suecia. Lo que ocurre es que creo que esta última opción tampoco es buena porque hace que tengan carencia de vocabulario y conocimientos generales y hay que saber entenderlo todo, según mi parecer.
¿Y tú por cuál te decidiste?
El caso es que Amanda tuvo muchos alumnos que habían hecho este examen específico y disponía de todo tipo de materiales que usaban o les habían aparecido. Amanda me preguntó cuál de los dos exámenes quería hacer. Y yo le respondí que como no me sentí nunca preparada para el general, pues prefería el médico, así que nos dedicamos a preparar ese examen. Pero yo un día decidí apuntarme al C1 general, sin decir nada a Amanda. Pensé que si algún día me sentía preparada lo haría. Y en agosto de 2020 (un año justo después de mudarme a Suecia) me presenté y, además, lo aprobé. No me lo esperaba en absoluto.
¡Felicidades! Un escollo menos…
Amanda no solo me preparó bien para el examen, sino lo más importante: para trabajar como médica en Suecia. Me dejó bien claro que de poco me servía saber sueco en un examen si no podía interactuar con la gente. Es como en España. No es lo mismo el español de Andalucía que el del País Vasco, por ejemplo. Pues aquí igual. Con el sueco de Estocolmo puedes no tener problemas, pero si te viene un paciente de 90 años de Mariestad y no entiendes nada, te das cuenta de que no dominas tanto como te creías y eso solo se mejora trabajando y viviendo en el país.
¿Cómo fue desde que aprobaste hasta que empezaste a trabajar como médica en Suecia?
Pues la verdad es que me costó un montón, y quiero contarlo, porque la gente no te lo dice. Creo que nosotros tenemos un poco idealizado el país, que todo es perfecto. En algunas cosas no es así, como con el tema del papeleo. Yo obtuve el C1 en agosto y enseguida tramité la legitimación, que es lo que necesitas aquí para homologar el título de Medicina. Yo soy médica general, pero se tarda lo mismo en homologar el título tanto si es el de Medicina general como si eres especialista. Lo que pasa es que las salidas laborales no son iguales en ambos casos.
Explícanos eso…
Si eres especialista ya, muchos hospitales te dan facilidades, porque hay mucha carencia. Conozco especialistas españoles que han empezado a trabajar aquí con un B2 y el hospital incluso les ha puesto clases por las tardes y les ha facilitado el proceso, pero en mi caso no fue así.
Lo tuyo se demoró bastante, ¿no?
Yo presenté todos los papeles en septiembre y hasta enero no tuve la legitimación, quizás fue por la covid, pero tardó muchísimo. Cuando recibí la legitimación, empecé a intentar trabajar como médica en Suecia. Aquí hay unas páginas para ello y comencé a contactar con todos los centros médicos del país que pude, pero no me llamaban. Me encontré con el problema de que los suecos tienen mucha experiencia laboral. Es muy diferente cómo se toman la residencia hasta llegar a la especialidad.
¿En qué se diferencia?
Aquí no hay prisa en ningún momento porque pueden sobrevivir bien con un trabajo de pocas horas mientras estudian. La educación es gratis, el gobierno les da muchas ayudas, así que se pueden emancipar relativamente rápido, y a mitad de carrera hacen prácticas, guardias, etc. Eso es imposible para alguien que viva en España.
Así que sin experiencia la legitimación de poco te sirvió, ¿no?
Sí, así que me puse a trabajar en un centro de salud en Menorca, hice una sustitución. Eso me ayudó mucho y los hospitales ya me empezaron a contactar. Hasta que en marzo el hospital donde estoy contactó conmigo. Quisieron hacerme una entrevista por Skype, vine a Mariestad y me contrataron. Pero entonces llegó otro problema, el personnummer.
¿Qué pasó?
Pues que sin personnummer no podía tener pacientes, así que estuve pululando por el hospital un mes hasta que lo obtuve. Así que el proceso ha sido largo: no es «aprende un poquito de sueco y si eres médico conseguirás un buen trabajo en un santiamén». Lleva su trabajo.
¿Ha valido la pena todo el esfuerzo?
Sí, por supuesto. Pero el problema es cuando te dicen que en Suecia necesitan muchos médicos y que todo es muy sencillo: no. Si me hubieran dicho que necesitaría mínimo 1 año a tope para aprender sueco y medio año para conseguir los papeles de la legitimación y del personnummer, que son básicos para ejercer y vivir aquí, pues me lo hubiera tomado de otra forma.
¿En Suecia se puede vivir sin sueco?
Se puede vivir solo si aspiras a trabajar en trabajos poco cualificados y en las grandes ciudades. Imposible si aspiras a trabajar como funcionario: es necesario aprender sueco a un nivel muy avanzado.
¿Cómo es trabajar como médica en Suecia?
Es muy distinto a España. Aquí el sueldo va por tipo de contrato. Un médico no especialista puede optar a dos trabajos: uno, como médico legitimado, que normalmente hace urgencias y guardias, y otro como underläkare, que es lo que estoy haciendo yo. Eso es como un médico sin mucha experiencia que opta a ser residente en alguna especialidad. Hay días que tengo 6 o 7, lo que significa que a menudo dispongo de casi media hora por paciente, lo que es impensable en España. En general todo es más relajado. Yo trabajo normalmente de 8 a 5, con descansos cada 2 horas y una hora para comer. Y sí: si hablamos de sueldos también son muy diferentes. Aquí cobro como 4 veces más que en España; es cierto que la vida es más cara, pero claramente compensa.
¿En qué notas más la diferencia de precios?
Pues básicamente en la comida: una bandeja de pechugas de pollo fácilmente te puede costar unos 13 € al cambio. Pero en cambio la vivienda es como en Barcelona o Madrid, o incluso más barata. Con los sueldos de aquí lo veo todo bastante asequible.
¿Tu idea es quedarte allí?
Sí, para hacer una especialidad es necesario tener experiencia laboral y espero seguir trabajando aquí para obtenerla. A mí me gustaría hacer pediatría.
¿También faltan pediatras en Suecia?
Falta de todo en Suecia, igual que en España, pero las condiciones no son las mismas. Además, en Escandinavia hay mucha libertad de movimientos. Un médico acreditado en Suecia no necesita ninguna acreditación adicional si quiere trabajar en Noruega, por ejemplo, solo manejarse con el idioma, que es mucho más asequible si sabes bien sueco. Trabajar como médica ha sido una decisión de futuro muy acertada.