Hacer buñuelos por Cuaresma no es algo solo propio de la tradición culinaria española, sino que en Suecia también hacemos unos bollitos típicos muy similares que elaboramos por las mismas fechas, pero con un toque nórdico muy propio: los semlor, también llamados fettisdagsbullar, o fastlagsbullar hetvägg si se sirven en leche caliente.
¿Qué son los semlor y cuándo se comen?
Los semlor son buñuelos (‘bullar’) con mazapán y nata, que se comen hoy en día como una pasta para tomar con el café en el típico fika sueco. También se pueden denominar fettisdagsbullar (‘bollos del Martes de Carnaval’, el Fettisdagen) o fastlagsbullar hetvägg. En este último caso solo llamamos así a los bollitos que se sirven en un plato hondo bañados en leche caliente, aunque en la actualidad no es tan popular degustarlos así.
En Suecia hay personas que empiezan a prepararlos justo después de Navidad, pero la tradición indica que se debe empezar el Martes de Carnaval (Mardi Gras en francés), el último día de Carnaval y de excesos culinarios, ya que antecede al Miércoles de Ceniza, día en que empieza la Cuaresma. Este año 2022 cae en 1 de marzo.
¿Cuál es la historia de los semlor?
El nombre viene del vocablo latín simila, que se refiere a la harina más fina.
La tradición de los semlor se remonta al año 1500, y no se descarta que hasta antes. Por aquella época, Suecia era un territorio católico, lo que suponía tener que empezar un ayuno (‘fasta‘) 40 días antes de Pascua. Solo se podían ingerir alimentos sencillos y nunca carne. Para poder soportar estos días difíciles, se recorría a comer algo dulce y graso antes de empezar el ayuno. Y esa era la finalidad de los semlor.
El rey Gustav Vasa cambió el catolicismo por el protestantismo. No obstante, eso no acabó con la tradición: a la gente le encantaban y seguían comiéndolos.
El rey Adolf Frederick se pasó con los semlor. Una noticia del 12 de febrero de 1771 relataba lo siguiente: «La muerte de su Majestad es debida a una indigestión de ostras, chucrut, carne con nabos, langosta, caviar, pescado ahumado y una gran cantidad de hetvägg (semlor) en leche caliente y vino de champaña. Después de la comilona dio un grito y lo llevaron a la cama, donde expiró su último aliento».
Y como curiosidad, los semlor son famosos hasta en en el libro Guiness, donde podemos leer que el semla más grande del mundo se preparó en la ciudad de Alingsås, el 13 de febrero de 1996, medía 113 cm de diámetro y pesaba 134 kg, incluidos la nata y el mazapán.